Tres consejos para conseguir el éxito en un emprendimiento

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Tres consejos para conseguir el éxito en un emprendimiento 

Tener una gran idea de negocio es siempre el primer paso para alcanzar el éxito, pero ni de cerca es el único.

Tres consejos para conseguir el éxito en un emprendimiento 

EmprenderTener una gran idea de negocio es siempre el primer paso para alcanzar el éxito, pero ni de cerca es el único.El camino para lograr sacarle provecho económico a un emprendimiento es largo, y muchas veces espinoso, de ahí que tantas personas se cansen en el camino y no lo concluyan, y de ahí también aquel mantra que repiten los que sí lo terminaron de recorrer: hay que ser constantes e insistentes. 

Entre todos esos posibles escoyos contra los que se deben enfrentar aquellos que inicien un negocio propio están: Los registros legales de las empresas, las contrataciones, salarios, seguridad de los empleados; el marketing, relacionado con la idea de promocionar el producto o servicio que se va a comercializar; la presencia en distintas plataformas web, que incluye todo lo que tiene que ver con páginas web; entre otros. 

Las asesorías: 

Para hacer más sencillo el proceso en la actualidad existen una gran cantidad de opciones de asesorías que le permiten a las personas, que tienen la idea de iniciar un negocio, recorrer el camino de una forma lo menos traumática posible. 

Las asesorías son una especie de consejería profesional en la que personas conocedoras de la materia guían a sus clientes para alcanzar la resolución de sus problemas en menor cantidad de tiempo y aprovechando todas las posibilidades de que dispongan. 

En el área legal: 

Hay bufets de abogados especializados únicamente en los temas laborales, que incluso incluyen la realización de las labores relacionadas con el área contable de la empresa. Este tipo de ayuda es realmente importante porque se trata de todo el tema legal que debe manejar alguien que quiere comenzar un negocio.

Y es que las legislaciones varían incluso entre ciudades y las personas no suelen conocer exactamente todo el contenido de las leyes, y mucho menos comprenden a cabalidad cada detalle del análisis de las mismas y la única forma de hacerlo bien es teniendo estos conocimientos, de ahí la necesidad de contar con gente preparada que disponga de la información y los recursos que le permitan a sus clientes, por ejemplo, ahorrar dinero en impuestos. 

Además, cuando el emprendimiento requiere de personal extra, más allá de sus fundadores, se hace necesario manejar las leyes del trabajo, contrataciones, salarios, seguridad social, despidos, y un largo etcétera que puede llegar a ser muy trabajoso, sobre todo si el dueño de la futura empresa nunca he tenido contacto con la dirección de negocio alguno, además, las leyes suelen cambiar. 

El Marketing: 

Se puede tener la cura de todos los males en la mano y si no se sabe promocionar no va a convertirse en un éxito, de eso depende la capacidad que tenga la empresa de dar a conocer sus productos o servicios, resaltando sus bondades, explicando sus características, atrayendo a un público determinado. 

Todos estos procesos están englobados bajo el concepto del marketing, un estudio en sí mismo que se encarga de analizar aquello que se piensa vender para determinar aspectos como el “público meta”, se tata de aquella sección de la población global a la que irá dirigido toda la promoción, porque de esta manera se puede articular mejor el mensaje. 

Y con base en ese sector específico también se definirá el tipo de mensaje que se emitirá, las plataformas a través de las cuáles saldrá, como por ejemplo, en qué redes sociales debe aparecer. Los colores que se usarán, en fin, la lista es realmente larga. 

Para esto también hay empresas que prestan servicios personalizados según cada cliente, porque la verdad es que el proceso es bastante complejo, va mucho más allá de la simple idea de hacer y vender, de manera que lo mejor es ponerse en manos de profesionales que tengan la experiencia necesaria para darle los mejores consejos y guías a sus clientes. 

Esto es trascendental en el proceso de alcanzar el éxito en cualquier emprendimiento, porque es la presentación final de una idea que estuvo cocinándose durante mucho tiempo y definirá si  cubrirá las expectativas o no. 

El desarrollo web: 

Una de las formas de reducir gastos a la hora de promocionar y dar a conocer en general toda la información relacionada con el negocio que se acaba de empezar,  es a través de la comercialización web, con todo lo que ello implica, que a pesar de ser un proceso complejo y cuesta dinero, es evidente la gran diferencia entre esta forma de marketing y las tradicionales. 

Porque tener un sitio web no es sinónimo de éxito tampoco, porque existen miles de millones de direcciones en la red y no por arte de magia aparecerá primero en las listas de los buscadores la dirección que se ha diseñado para la empresa nueva. 

Como no es magia, entonces debe tener un procedimiento práctico, existe: es el posicionamiento web. Se trata de una tarea en la que todo lo que se realiza con la página web: desde las fotografías, pasando por los textos, la diagramación y hasta el color, están pensados y diseñados para darle a entender a los buscadores de qué va el asunto (qué vende, qué promociona, información institucional, entre otros). 

El resultado de un proceso bien planificado y llevado a cabo deviene una posición entre los primeros sitios de la lista de búsqueda, por ejemplo, si una persona va a comprar un repuesto para su vehículo en algún punto en específico y escribe: “rines de coches en Madrid”, aparecerán entonces las páginas que le hayan hecho entender a los buscadores que venden rines de automóviles en la capital de España. 

La verdad es que la lista de “posibles obstáculos” en el camino de un negocio al éxito puede ser mucho más larga, pero estos tres aspectos suelen ser los más repetitivos y los que traen la mayor cantidad de problemas y decepciones. 

Lo importante es mantener la constancia, convencidos de que lo que se está promocionando realmente puede llegar a ser un producto o un servicio efectivo, necesario y que generará dividendos en buenas cantidades a mediano y largo plazo.